«El que no vive para servir, no sirve para vivir», esta célebre frase que se ha escuchado a través de los años y que fue un mensaje dado por la Madre Teresa de Calcuta refiriéndose a lo que es la solidaridad, es un sentir con el que a diario viven los uniformados de la Policía Nacional.
Unidades de la estación de Policía de Magangué, el grupo de gestión comunitaria en compañía del grupo de Carabineros y con el apoyo de comerciantes del municipio, se logró gestionar y preparar para los habitantes de calle, un espacio en el que pudieron compartir y disfrutar de una nutrida comida.
Pero el objetivo no era sólo ese, era llevarles la palabra de Dios y recordarles sobre la existencia de ese ser supremo, a quien pueden encomendar sus días y sus vidas diariamente.
Estas personas en medio de sus condiciones, escucharon atentamente estas plegarias y al final tuvieron una que otra inquietud sobre la vida, la sociedad y la familia. Inquietudes que fueron contestadas por este grupo, que con el don de servir, hicieron felices y más ameno su día, a más de 150 habitantes de calle.
Este momento de esparcimiento para estas personas, se realizó en el Parque Las Américas en Magangué y se invita a la comunidad en general a que se sumen a este tipo de jornadas que llenan el alma de estos seres que sin importar su condición, también merecen dedicación y atención.